Una semana (santa) entera sin J. sin hablar con él y sin oírle la voz me vino bien pero reconozco que tenía ganas de contactar con él, es más raro que un bocata de calamares, es un chico muy guapo, simpático, un poco maruja, un poco mucho creído, un despegado y un vividor, le encanta el futbol, y ver los partidos con los amigos en un bar de Alcorcón y es muy lindo, no estoy ni enamorada ni lo quiero, creo que me gusta, le tengo aprecio y me gusta estar con él, me siento muy atraída y es el prototipo de hombre que me gusta aunque preferiría que fuese moreno de ojos azules y no rubio y un poco más alto, se come las uñas, le gusta enseñarme los brazos y presume de ellos, le encanta que le muerda los bíceps, el sexo con él es maravilloso y hemos hecho cosas que jamás había pensado, me ha hecho sentir cosas que nadie antes había logrado, tiene una mentalidad muy abierta a lo que sexo se refiere, podemos probar cosas nuevas y muy guarras y la verdad que me gusta, su cuerpo y su cara me encantan y su miembro también me gusta mucho, no es una maravilla pero todo él en conjunto está muy bien.
A lo tonto lo conozco desde hace 6 meses y desde hace 4 hablamos a diario, jamás pensé que me gustara alguien tan pronto en mi vida y menos en y durante el proceso de cambio, tiene que ser una putada para él estar con alguien así o no, él dice que no le importa, que me conoció como chica y que después cuando se lo dije le dio igual, le he dicho lo que siento respecto a este tema y su respuesta me ha gustado y me sigue gustando la idea, “ me gustaría estar contigo durante todo el proceso porque así podré disfrutar contigo de tu cambio y poder conocer todas tus mejoras” me gustó un montón y me molesta un poco su indiferencia a la hora de quedar y de dar un paseo pero entiendo que a lo mejor le da un poco de vergüenza o que de verdad no le apetece quedar por el que dirán, durante este tiempo hemos hablado abiertamente de todo, me cuenta cosas y yo también le cuento pero con un cierto límite, hay cosas que sólo se las puedo contar a otra persona y quiero que siga así, confío en él hasta cierto punto, cuando yo vea que la cosa va para adelante y tenga futuro será cuando por fin pueda contarle de todo, en verdad ahora mismo no sé si quiero algo con alguien, si estoy preparada para querer a otra persona, si estoy preparada para estar soportando la presión de otra persona en mi vida, si estoy preparada para aguantar discusiones, pleitos y malentendidos con nadie, en estos momentos con él lo tengo claro, le he dicho que quiero hablar con él frente a frente y fuera de mi casa y sin que esté caliente, quiero que me diga qué opina de mi, de lo nuestro, de él, que me hable de cómo se siente cuando está conmigo, que le molesta y que no, que quiere cambiar y que no, que expectativas de futuro tiene, que pretende conmigo y qué tipo de relación está buscando, si quiere tener algo conmigo he de saber que busca, yo también le contaré todo, espero que se lo tome bien como no voy a perder nada le pienso decir que pienso de todo y de cómo lo veo, y que creo que es gay o que me aclare todo.
Y. me ha ayudado a darme cuenta de que busco, que quiero y que pretendo de la vida, sus consejos son siempre maravillosos y me han ayudado en el pasado y me están ayudando a seguir para adelante en este momento, me encanta que sea mi amigo, sabio y observador, sabe tratar a la gente y muy poca gente le cae bien pero quienes están a su lado son personas fascinantes, tiene el don de saber a primera vista si las personas que me rodean son buenas, malas, se aprovechan o solo están por el interés, sabe que el tiempo pone a cada uno en su lugar y me sorprende la facilidad que tiene de acertar, estos días me ha enseñado muchas cosas sobre la gente, como aprender a ser independiente, como no depender de las personas, me encantaría ser como él y siempre se lo digo pero no puedo estar días y días en casa metida sin tener contacto con mis amigos, necesito salir, tomar algo, hacer vida social y depender de alguien no me molesta al contrario si no dependiera de alguien lo pasaría mal y me sentiría sola, odio estar sola, creo que sería la persona más feliz del mundo viviendo con mis amigos dentro de un castillo, sería lo más divertido, creo que esto me viene porque siempre he sido una persona poco cariñosa y con falta de cariño pero poco a poco y el tiempo me ha ido enseñando que lo mejor en esta vida es compartir la felicidad y las desgracias y aprender a querer y entregarte a la gente.
Creo que la noche del sábado ha sido una de las pocas noches en las que lo he pasado muy mal, y desearía no haber salido o poder borrarla de mi cabeza, cada día tengo menos ganas de beber y de salir de marcha, la gente es muy maleducada y aunque la puta sociedad diga que avanza y está más involucrada en aceptar al colectivo LGTB creo que es mentira y me doy cuenta en primera persona, que les importa si tengo el rabo más grande que sus novios, o si soy alta para ser chica, yo no voy por la calle señalando a todo el que pasa y diciéndoles los defectos porque eso es cruel y creo que nadie se lo merece, me han enseñado siempre mis padres a no hacer el mal puesto que nosotros no queremos que nos lo hagan, yo a veces me pregunto qué tipo de educación tiene la sociedad, a veces me dan ganas de girarme y gritarle al típico padre que le dice a su hija, después de que ella le preguntara que por qué soy tan alta, eso es un tío, ya me ha pasado alguna vez y a veces a parte de un cachetón le diría que es lógico que la sociedad no avance con unos padres como usted, maleducado , esta gente no sé qué espera del futuro educando gente a su imagen y semejanza sabiendo que está mal ir por la vida despreciando a la gente que por algún motivo tiene un defecto o un problema, y no es para nada su elección o si pero hay que respetar y saber que bajo esa mascara todos somos personas dignas de vivir en la tranquilidad, bueno el sábado a parte de una rubia estúpida en la puerta de una disco, el comportamiento de un individuo y sus “gritos”, una chica dentro de la disco y el agobio de la gente me sentaron fatal, llevaba una camisa negra con cadenas que cuando salí del baño ya no las tenía, me agobié y por no hacer otra cosa me arranqué, como las cabras locas, las cadenas de la camisa y las lancé al aire, necesitaba irme, llorar y estar sola, no entendía nada ni a nadie, creo que es de estas noches en la que todo es raro, las cosas que pasan son raras y la gente está rara y nada tiene explicación pero bueno al día siguiente se me paso un poco en compañía de unos de los raros y aclaré algunos momentos raros de la noche, ese día estaba deseando que acabara, que terminara, que se hiciera lunes, necesitaba llegar a mi casa, tranquilizarme, no pensar en nadie ni en nada, mi madre me nota rara y hoy me ha dicho que por qué no me quedo unos días más y la verdad que la idea tienta un montón, pero las clases y los médicos van primero y el martes tengo psicólogo y creo que una de las últimas consultas puesto que ya empiezo con las analíticas y con el endocrino, ya es hora llevo 5 meses desesperada por empezar ya con el endocrino y empezar ya con el paso definitivo, que ganas de que pase un año y medio y por fin ver mi cuerpo como quiero.
Hoy he tenido un día agotador así que me voy a la cama ya, esta mañana compras y tomar el sol hasta la hora de comer, comida familiar más ameride, tomar el sol hasta ir a la pelu de Pa. para pincharme las hormonas de esta semana y comprarle las otras, le llevé a C. un bote de cera que se dejó en mi casa y resulto no ser de él, así que creo que en mi casa pasan cosas raras cada día, o me aparecen cosas o las pierdo, pero bueno hay gente a quien le encanta que sea una cabra loca no sé si es bueno o malo pero mientras le encante a alguien será bueno ya cuando no le encante a nadie será preocupante o peor aún, no tendré fans o seguidores, es broma.
Ya iré contando más cositas de la semana santa.
Canción del momento, Nothing really matters de Madonna.
